02 junio 2014

Entrevistamos al director de orquesta Ignacio García Vidal





Hoy tenemos el honor de entrevistar a Ignacio García Vidal, Principal Director Invitado de la Orquesta Sinfónica Nacional de Argelia y coordinador y profesor de la "Tecnicatura en Dirección de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles" en la Universidad Nacional de Avellaneda, en Buenos Aires (Argentina). 




El Regalo Musical ¿Cómo fueron sus principios en la música?

Ignacio García Vidal Nací en Cocentaina, en la provincia de Alicante, una tierra en donde (afortunadamente) la música forma parte natural de la vida cotidiana, gracias a la existencia de diferentes bandas de música, coros, escuelas de música, etc… Aunque en mi familia no había antecedentes, desde muy pequeño sentí la vocación de estudiar música, y con 7 u 8 años comencé mis estudios de flauta travesera, siempre con el apoyo de mi familia. Recuerdo mis inicios con enorme felicidad, porque la música era para mí algo muy divertido y vocacional, que sólo me aportó cosas buenas, como amigos, experiencias y tiempo bien invertido. 


E.R.M. ¿Qué recuerda de su maestro Piotr Alexievich Gribanov?

I.G.V. He tenido el honor (¡y la fortuna!) de haber tenido grandes maestros. Además de ser músicos y directores de una calidad enorme, los que más me han marcado han sido aquellos que han sido seres humanos de una calidad enorme, de los que he aprendido valores como la valentía, el rigor y la constancia. Sin duda Gribanov ha sido uno de ellos, quien me ha regalado sus enseñanzas con generosidad y entrega. Del maestro Erzhemski (dep) recuerdo su pasión y vocaciones infinitas. Teníamos larguísimas clases en su casa de San Petersburgo, cuando con más de 90 años estaba ya enfermo. Pero nunca, nunca aprecié un atisbo de cansancio ni egoísmo.


E.R.M. Fue Director Titular y Fundador de la Joven Orquesta Sinfónica “Ciudad de Salamanca”, ¿qué destacaría de aquella etapa? ¿Cómo es trabajar con jóvenes estudiantes de música?

I.G.V. Recuerdo con gran alegría y nostalgia los 10 años en que fundé y fui director artístico y titular de la JOSCS, entre 2000 y 2010. Yo tenía 21 años cuando debuté dirigiendo el Concierto de violín de Glazunov, y fueron años en que aprendí a ordenarme y compaginar mis estudios (mis dos licenciaturas, en Comunicación y Musicología) con mi trabajo como director de orquesta. Yo era estudiante a la vez que director, y por lo tanto era uno más en aquella, mi primera orquesta. Además fueron los años en los que empecé a debutar con diferentes orquestas profesionales, como 2003 con la Filarmónica de Montevideo en Uruguay, 2005 con la Sinfónica de Las Palmas de Gran Canaria, 2006 con la Orquesta de Extremadura, 2008 con la Würzburger Philarmoniker en Alemania, 2009 con la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia… En esos años aprendí, crecí, me divertí, experimenté, y acuñé una máxima que me ha acompañado desde entonces: “descansar es cambiar de actividad”. 





E.R.M. ¿Qué consejos daría a los jóvenes que se inician en la dirección de orquesta?

I.G.V. Que elijan buenos maestros, que sean constantes y valientes para encontrar aquello que les hace felices, manteniéndose lo más alejados posible de la mediocridad y la agresividad del comercio vil que considera la música un producto y a los músicos unos mercenarios. 


E.R.M. Realiza numerosos conciertos y viaja constantemente, ¿cómo se organiza para tanta actividad?

I.G.V. En su pregunta está la respuesta: organización. En el orden radica un alto porcentaje del éxito o el fracaso de muchas carreras (y vidas). Cualquier vida nómada es una vida tendente al desorden, al cansancio y a la fatiga. Por eso el orden mental, el orden físico y el orden espiritual son muy importantes. No es incompatible vivir de manera ordenada y reservar momentos para la espontaneidad. En mi tiempo libre improviso. 


E.R.M. Es coordinador y profesor de la "Tecnicatura en Dirección de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles" en la Universidad Nacional de Avellaneda en Buenos Aires, ¿qué le aporta dicha actividad? 

I.G.V. Para mí la pedagogía es una actividad vocacional, y muy disfrutada, porque constantemente me pone a prueba y me obliga a actualizarme, a no dejar de leer ni investigar. El hecho de que una Universidad pública nacional en Argentina me haya confiado la puesta en marcha de una carrera oficial de Dirección, especializada en orquestas y coros juveniles, es un honor y una enorme responsabilidad. Como dicen que dijo Cicerón: “si quieres aprender, enseña”. La Tecnicatura está siendo un éxito y estamos muy felices con los resultados que van obteniendo los casi 200 alumnos inscritos. Creo en la educación pública y respaldada por un Estado, y es un orgullo contribuir al crecimiento cultural de mi segunda y querida patria: la República Argentina. La pena es que la patria que me da pasaporte, lejos de crear nuevas carreras e infraestructuras culturales, las esté destruyendo. 


E.R.M. ¿Podría contarnos alguna anécdota de algún concierto?

I.G.V. Una vida repleta de viajes y cambios está llena de anécdotas y situaciones. He tenido de todo tipo, desde duras hasta divertidas. Una de las veces que fui a dirigir a la Orquesta Sinfónica Nacional de Argelia la línea aérea se equivocó en mi conexión en el aeropuerto de Orán y me metieron en un avión que no iba a Argel, sino al corazón del desierto. Me encanta caminar y la naturaleza, siempre llevo las zapatillas de deporte en la maleta, así que, gracias a la música, he conocido lugares y rincones maravillosos en todo el mundo, como la Quebrada de Humahuaca (entre Argentina y Bolivia), la ciudad romana de Tipaza (Argelia), las cataratas de Iguazú (Brasil), la región del volcán Tolima (Colombia), la línea del ecuador del planeta Tierra (en Ecuador, cerca de Quito), la ribera del Río Main (Alemania), la tumba de Tchaikowski (Rusia), las playas del mar Báltico (Estonia), la costa del este de Uruguay, la Universidad de Coimbra (Portugal), y un larguísimo etcétera. 





E.R.M. Recientemente ha sido nombrado Director Artístico del Ensemble Casa Mediterráneo, ¿cuáles son sus objetivos al frente de dicha formación?

I.G.V. Estoy muy contento con el compromiso y la alta calidad artística con la que ha nacido el Ensemble Casa Mediterráneo, que fue presentado en abril en un concierto con el Presidente de la Comisión Europea Durao Barroso, y el ministro de Asuntos Exteriores García Margallo, entre otras personalidades. Nuestros objetivos son divulgar la música de toda la cuenca del Mediterráneo en conciertos con un nuevo formato, más divulgativo, más cercano, más didáctico, y para todos los públicos. El Ensemble ha nacido con el propósito de acercar la música clásica con criterios de calidad y frescura: toda la música y a todo el mundo. 


E.R.M. ¿Cuáles son sus próximos proyectos?

I.G.V. He dirigido recientemente a la Orquesta Sinfónica de Salta en Argentina y a la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia en España, y durante estos meses estoy dirigiendo la temporada de conciertos del “Ensemble Casa Mediterráneo”, la nueva orquesta de la que soy director artístico desde marzo de 2014 con sede en Alicante. Paralelamente llevo a cabo mi trabajo pedagógico en la Universidad Nacional de Avellaneda en Buenos Aires y nuevas actividades como pedagogo se están poniendo en marcha, como el Aula de Dirección de Orquesta que voy a empezar a dirigir en Gran Canaria a partir de septiembre. En este momento lo que más ilusionado me tiene es el SENT-ME COCENTAINA 2014, un Simposio Encuentro  de Nuevas Tendencias en Música y Educación que tendrá lugar del 14 al 19 de julio en Cocentaina (Alicante), en donde habrá cursos de instrumento y dirección, conciertos, conferencias, y que he creado junto al Ayuntamiento de la ciudad con la intención última de convertirse en un foro de diálogo y de experiencias humanas y artísticas, y en donde me acompañarán grandes amigos y colegas, como el violinista Ara Malikian, el fundador del Programa de Orquestas Infantiles y Juveniles de Argentina maestro Claudio Espector, o algunos de los solistas de la West Eastern Divan Orchestra de Daniel Barenboim. 


Disfrutemos de Ignacio García Vidal...





Agradecemos profundamente al Maestro García Vidal su amabilidad y su tiempo para concedernos esta entrevista.